Oración por la paz en Matamoros

Amigos, les comparto una oración que me mandaron para que invoquemos la protección y liberación de nuestra ciudad, recordemos que nuestras peticiones a la divinidad siempre son escuchadas y no nos podemos quedar con los brazos cruzados, la fuerza de la Luz es mas potente que la obscuridad.
OREMOS:

Señor Padre misericordioso, Amoroso Padre celestial,

danos una ciudad llena de paz, esa paz que solo tú puedes darnos,

esa paz que sobrepasa todo entendimiento.



Cambia Señor los corazones de toda esa gente que nos ha

quitado nuestra tranquilidad, dales Señor la paz que necesitan.



Señor, danos una ciudad llena de amor, llena de alegría,

declaramos Señor que tus promesas no son en vano,

que creemos en Tí y en todo lo que te pedimos en nombre

de tu hijo amado Cristo Jesús nos será concedido.



Líbranos Señor de estar en el lugar equivocado cuando algo malo suceda,

que nuestras familias estén perfectamente resguardadas bajo tu Santísima protección.


Padre Santo escucha nuestras súplicas, somos tus hijos y,

Tú eres nuestro Padre amoroso,

Señor declaramos que Matamoros será libre de toda esta gente que

nos ha venido a quitar nuestra paz porque Tú, Señor les darás nuevos

horizontes para tu eterna honra y gloria.



Señor, que seamos salvados por la intercesión de la Madre de tu Hijo,

Que los que viven en peligro sientan su protección maternal.

Concédenos por su mediación abundancia de paz y,

vernos libres de todo mal, daño o amenaza.



Te lo pedimos en el nombre de tu siempre amado hijo Cristo Jesús. Amén



Unamos nuestra oración a la de Jesús, nuestro abogado ante el Padre, que santifique a nuestra familias y cuide siempre de ellas; por eso digamos como Él nos enseño: Padre nuestro…



También nos encomendamos a nuestra Madre del cielo,

para que nos cubra con su manto de amor:

Dios te Salve María, llena eres de gracia…



Para terminar, hoy más que nunca necesitamos la fuerza de la bendición divina.



Que el Señor nos bendiga y nos proteja.

Que el Señor haga brillar su rostro sobre cada uno de nosotros y nos sea propicio.

Que el Señor nos acompañe con su mirada y nos dé la paz.



Que el Señor nos bendiga,

nos guarde de todo mal

y, nos lleve a la vida eterna. Amén.